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De estilo neogótico, construida íntegramente en ladrillos, La Catedral de La Plata figura inscripta desde 1996 en los mármoles del piso de la Basílica de San Pedro, Roma, por ser una de las más grandes del mundo. Su construcción comenzó en el año 1885, el proyecto corresponde al entonces Director de Obras Públicas, Ingeniero Pedro Benoit, la planta está conformada por una nave central, de mayor altura, y dos naves laterales. Ocupa una superficie de siete mil metros cuadrados, tiene una capacidad para siete mil personas y mide 120 metros de largo por 76 de ancho. En el año 1881 se procede a la apertura del concurso para la presentación de planos y presupuestos destinados a la construcción de edificios públicos de la ciudad, entre ellos la Catedral.
El concurso tuvo amplia difusión, entre los países que presentaron proyectos figuraron Francia, Alemania, Inglaterra, Bélgica, Uruguay, Chile y Argentina. Como requisito fundamental se pedía que el Templo revistiera carácter monumental. La comisión de concurso rechazó todos los planos propuestos para el Templo por no ajustarse a las bases del concurso.
Se encarga entonces al Departamento de Ingenieros del Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires la elaboración de un nuevo proyecto.
Correspondió al entonces Director de Obras Públicas, Ingeniero Pedro Benoit, la presentación del proyecto de obra y al Arquitecto alemán Ernesto Meyer, los dibujos definitivos, colaborando con ellos el Arquitecto Emilio Coutaret. La piedra fundacional de la Catedral de La Plata se coloca en el año 1884, dos años después de la Fundación de la ciudad de La Plata.
Obreros inmigrantes llegaban de Italia, Francia, España y Alemania con la misión de levantar una nueva ciudad, “La Ciudad de La Plata”, con sus edificios más importantes alineados sobre un eje monumental, y entre ellos la Catedral.
“La naturaleza, decía Dardo Rocha, nos enseña que las formaciones duraderas solo se elevan con gran esfuerzo y en largo tiempo, y así las obras de los hombres, para que duren, necesitan ser a imagen de ellos, hechas con dura labor y esfuerzo infatigable…”.
Y es así como se advierte la determinación primitiva de dotar a la ciudad de La Plata de un templo católico de grandes dimensiones.
El 19 de noviembre de 1932 fue inaugurado el Templo Mayor con una solemne misa en el día del cincuentenario de la Ciudad de La Plata. Para esa fecha, la Catedral, permanecía inconclusa; faltaba terminar las dos torres del frente, colocar los vitrales, pisos, esculturas, ornamentos y que se realizaran las importantes obras en madera del interior del Templo.
A partir de 1997 y a instancias de la Fundación Catedral, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires encaró la tarea de terminar los aspectos faltantes del edificio, respetando el proyecto original del ingeniero Pedro Benoit, con el objetivo de concluir la Catedral antes del fin del milenio.
La restauración y completamiento de la Catedral de La Plata comprendieron: la recuperación de paredes, techos y ventanas; el refuerzo de sus cimientos, con el fin de soportar las 2 mil toneladas que se le agregan; y por último la construcción de las dos torres del frente. Estas cuentan con un primer tramo de ladrillos que se extiende hasta los 63 metros de altura, un segundo tramo de 20 metros construido en símil piedra de color blanco, y el último de 30 metros, revestido en cobre.
Por último, y tal como lo estableció el proyecto de Benoit, 57 imágenes religiosas construidas en simil piedra están representadas en el frente, cada una de ellas con una altura que oscila entre los 3 y 4 metros. La mayor de todas está dedicada a la Inmaculada Concepción y está emplazada en el frontón principal del templo.
El carillón de la Catedral de La Plata consta de veinticinco campanas que pesan casi 20 toneladas. Antes de su instalación en la Torre de María, hacia la Avenida 51, a 75 metros de altura, fueron bendecidas por el Arzobispo Monseñor Carlos Galán antes de ser colocadas. Cada campana, afinada en una determinada nota de la escala musical, permite al carillón funcionar como un instrumento en sí mismo; la afinación del conjunto de campanas parte de la tonalidad “la” natural para sonido a carrillón. La más grande de las campanas está dedicada a Su Santidad el Papa Juan Pablo II, tiene una altura de 172 cm. y pesa 3.400 Kg.
El 19 de Noviembre de 1999 alrededor de 150.000 personas asistieron, con profunda admiración e inocultable emoción, a la inauguración de la nueva fachada de la Catedral.
La emoción alcanzó sus picos de mayor altura cuando al promediar el “Aleluya” de Haendel, interpretado por un coro de más de 400 personas y ejecutado por la Orquesta Sinfónica del Teatro Argentino, acompañado también por el sonido del gran campanario, se dispararon los fuegos de artificio que iluminaron aun más el templo.
Durante la ceremonia, el cardenal Raúl Primatesta leyó el mensaje enviado por el Papa Juan Pablo II, en el que se destaca:
“Ese monumental templo de estilo neo-gótico, cuya piedra fue colocada en el año 1884, se levanta justo en el centro geográfico de La Plata, como queriendo atraer hacia sí las miradas y los anhelos de todos los platenses para elevarlos hacia el cielo con el movimiento ascendente de sus torres de agujas”.
La Fundación Catedral permanece como fiel custodia del edificio Catedral y gestiona mediante la participación privada o pública, los recursos que resulten necesarios para su preservación.